Nadie se preocupa,
no hay interés real.
Debes mantener la mirada al frente
pero hay dolores que te vuelven mortal.
Dolores que te crucifican el alma,
dolores que la crucifican también.
Parece que ser mujer es un crimen.
Nos sentencian por defendernos,
nos hacen menos por ser el sexo débil.
Parece que ser mujer
es sinónimo de sufrimiento,
nos privan de nuestras alas
porque para volar aquí no hay vientos.
Veo el repudio en sus ojos,
el infestado rechazo en el dicho:
A palabras necias, oídos sordos.
Y cansadas estamos.
No nos asusta luchar
alzar la voz, llamar tu atención.
No nos limita tu manipulación,
queremos que no halla ni una más,
Sólo queremos la vida perpetuar.