Impreciso afirmar el origen
de mi insuficiencia personal,
aquel que abruma mis momentos de quietud
y mis anhelos de intimidad.
Suelo sumergirme en el aislamiento,
desuno los pedimentos ajenos
porque no deseo permanecer entre amantes
donde no me pertenezco.
Lejana y perdida me siento,
me desconozco entre brazos forasteros;
carezco de plenitud,
carezco de mí.
Ellos subestiman la soledad
como vacilan sobre mí;
mi malestar recae en su desinterés
por comprender la calma unilateral,
por privarme del tiempo
y colmarme de impaciencia.
¿Hasta cuándo?
cuestiono sin dilación,
¿Hasta cuándo me tendré?
¿Hasta cuándo estaré sola,
en calma y conmigo?
¿Hasta cuándo soportaré
este desvivir por estar sola?