Dedicado a: Paulina Lara
Hay atardeceres
que duran una eternidad,
amores que limitan el tiempo
de lo perpetuos que son.
Hay miradas
que no se pueden engañar
y palabras
que se escuchan en silencio.
Hay de ti
dulces momentos
que atesoro en mis recuerdos.
Hay de mi
más amor
del que alguna vez sentirás.
Hay de aquí,
de ti y de mi,
un nosotros
que espera comenzar.