¿Serán estás mis últimas palabras?
¿Será que mi ventana dejará de ser la misma?
¿Será que habrá un hasta luego sin retorno?
¿Qué será de mí en otro lugar?
Es atosigante el incierto futuro,
abruma como las tragedias sin aviso
y la niebla hasta que el viento sopla.
Antes de la luminosidad, atormenta la oscuridad.
Ignoro sí este presente es infernal o celestial,
sí es que el futuro será parte de alguno de los dos,
sólo sé que uno toca la puerta y no sé distinguir.
Las dudas atormentan en mis noches,
y yo sigo en espera de respuestas
sí es que estas han de llegar.
Sí es que llegaré a saber en dónde estoy.