Parece que todo lo olvidaron tan rápido,
como las promesas políticas en los debates por el poder.
Parece que este pueblo olvida por gusto
más que luchar por la vida digna.
Es más fácil decir ya pasó
que pelear por la libertad.
La facilidad ha hundido a nuestro México
y, con el, las manchas de feminicidios.
Es mejor hacer omisiones a las noticias
porque no son tus hijas;
es mejor hacer oídos sordos
porque el monumento es más importante.
Es mejor ignorar porque así no existe.
Pero existe.
Existimos.
Las luchas son persistencia;
ojalá pronto entiendan que nuestras acciones
no son con afán de faltarle el respeto a nuestra nación,
pero sí exigirle a esta que somos parte de ella.
Ojalá no se nos acabe la vida luchando.
Ojalá.
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Tósigo
Caí nuevamente.
Vuelvo a sentir tu cuerpo colisionar con el mío;
el roce de tus labios en mi piel
me provocan gemidos vacíos...
Vacíos porque cariño no siento,
sólo placer nocturno.
Me dan lagunas mentales contigo,
olvido el daño emocional que me causaste
al acercarte a mi.
Ya tu perfume me provoca nervios con sólo olerlo.
Suelo confundir el vino con tu veneno
porque eres un vicio para mi y, aunque sepa
de mis errores, no puedo desprenderte.
Te amo tanto
que cuando besas la herida
me olvido de cuánto me dolió.
Y ese es el problema,
que te ame tanto.
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Ademán
Disfruto de la soledad
pero no sé estar sola;
vaya incoherencia.
Es un desespero intenso,
una necesidad de atención y afecto.
Suelo atesorar los momentos para mi,
pero últimamente mi rutina ha cambiado...
Poco veo a mi mamá,
la extraño.
¿Qué será de mi cuándo la independencia
me exija alejarme de ella?
No lo sé...
Quizá a ella le cueste dejarme más que a mi,
pero vivir sin ella también me dolerá a pesar de ceder.
Nos adaptaremos.
Y así será pronto.
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Calígine
No logro ver por dónde voy.
Cuando creo dar un paso certero,
a punto estoy de golpear los troncos.
Las nubes bajas son lo bastante densas
como para ponerme a pensar cuánto tiempo
he estado dando vueltas en el bosque
buscando la salida.
Escucho voces a lo lejos
que se acercan con el viento.
Murmullos que me crispan la piel
al sentir los labios susurrantes en mi cuello
y nadie está detrás mío.
Los chasquidos de las ramas en los suelos
a mi alrededor me provocan ansiedad;
ella no dejará de buscarme.
El silencio vuelve a predominar en el atardecer del día y,
aunque me tranquilice esta calma,
me asusta que se oscurezca.
Me volveré vulnerable.
Seguramente lo soy.
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Flechazo
Te gustaba cazar.
Lo noté desde un principio
y no fueron necesarias las palabras,
yo me sentía segura sin saber por qué.
Al conocerte,
ya tenías problemas emocionales
y roces lujuriosos con nuevos amores;
yo escuchaba tus reproches por las noches.
En los días de caza,
las heridas de tus manos eran la hazaña del día,
yo te curaba sin percatarme de los huesos roídos en el suelo,
yo me creía a salvo aún sin ser nada de ti.
Y te empecé a querer.
Los árboles se extendieron sobre mi,
el silencio predominó en el bosque entero
y tus ojos marrones no me quitaron la vista de encima.
Yo no sentí miedo por la hora llegada.
La hora de la cacería.
Escuché el disparo de la lanza
y un suave quejido brotó de mis labios.
La flecha atravesó mi pecho
y, con ello, todo mi sentir por ti.
Morí sabiendo que la nueva presa era yo.
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Perpetuo
El sentimiento aún está, aún persiste.
Sé que también en ti.
No es que el amor se me haya ido del corazón,
pero soy un fracaso interpersonal y apenas lo noto.
Me noto.
La paciencia la sabía medir con el alejamiento
del supuesto cariño que me tocó en la vida,
tú rompes todos mis esquemas.
Eres un patrón desconocido.
Todavía desconozco sí eres el mejor camino para andar
porque le temo a las despedidas.
Ojalá siempre permanezcas.
Ojalá seas eterna.
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Falaz
¿Cómo estás?
¿Qué hay de ti?
No sé qué contestarte cuando me cuestionas sobre mi vida,
porque no estás aquí.
Te quiero
Te amo
No sé qué contestarte cuando me dices palabras de amor
sí desconoces de el.
No sé qué contestarte nunca,
no sé quién eres.
La sangre es biológica,
el amor es sensorial;
sólo en uno de ellos coincidimos,
el otro se aparenta.
Tu realidad es que la vejez te pesa
y me necesitas.
Mi realidad es que me cansé de esperar por respuestas
y preferí olvidarte.
Decirte que te amo sería una mentira
porque jamás estuviste.
Y no estaré cuando me necesites.
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Indeleble
Me he tatuado
tantos recuerdos en la piel
que mi único tatuaje
parece un lunar más en mi tez,
como si mi lienzo fuese
menos gozo y más dolor.
Hay ciertas memorias que preferiría olvidar.
Memorias que, a esta edad,
hubiese preferido no experimentar,
pero hacerlo me impediría ser tan yo.
Olvidarlos sería una mentira en vida,
mi propia infidelidad.
Es imposible borrarme del pasado,
pero sí vivir con el
y perdonarlo perdonándome.
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Perspicacia
Últimamente mis decepciones van más allá
de los amorosos para unos
o fracasos escolares para otros;
van referente a mi vida profesional.
En ocasiones me digo
que mi carrera puede limitar mi creatividad,
en otras considero que fue una elección certera por las estrategias.
He incursionado en tanto inicio de proceso
que a la meta las puertas se cierran;
¿Acaso mi vida no será como la de los demás?
Creo yo, debo armar mi propio futuro.
Para mi,
el conocimiento no se mide por medio de un examen
sino de cómo adaptas este en situaciones reales.
Para mi,
la clave de todo es la creatividad.
Quizá por eso no encajo en el mundo laboral...
O quizá estoy buscando mal.
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Reminiscencia
No hay más que un colchón gris en la habitación,
yo estoy recostada sobre el.
Reconozco los azulejos de la cocina,
la pareja frente mi me cuidan;
son mis abuelos.
Parece que mis padres no están,
sólo sé que ellos aguardan paciente en la noche,
yo me muevo constantemente
por lo incómodo que es el colchón.
Después, todo se oscurece,
como si no supiera lo que sigue en esta vivencia o sueño.
Todo es borroso, pero no incierto.
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Agobio
Es como aquel poema que escribí hace tiempo,
porque sigo estancada con mis frutos en las ramas.
Parecen estar pudriéndose.
Quedarme con ellos es mantener mi pasado,
mis recuerdos y dolores frecuentes en mi vida;
yo ya quiero deshacerme de ellos.
Quiero vivir liberada
y aún no sé cómo.
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Delirio
Te escucho hablar,
pero no siento mi cuerpo;
una inmensa niebla de pensamientos me invade la mente.
En mi mirada se nota la falta de cordura;
estoy pensando demasiado.
Ahora, todo es negro.
Negro.
Abro los ojos y mi alrededor es profundo,
las dimensiones se presienten
como pequeños sueños, pequeñas vidas vividas.
¿En dónde estoy?
Siento mis manos,
en verdad las siento;
¿Acaso esto es real?
Siento el universo,
me siento.
El sol golpea mi rostro con su luz
y el calor abraza todo mi ser;
jamás sentí el abrazo del día tan acogedor.
"Vaya, con que esto es vivir", me repito.
Vivir realmente, despertar.
Despertar.
Despertar.
Despierta ya.
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Éxtasis
Hay recuerdos que,
con el toque musical,
se sienten como aquel momento.
Los vuelves a vivir.
Hay nuevos pensamientos que,
con el toque musical,
te hacen cuestionarte el todo de ti
y el de los demás.
Lo comprendes, por fin.
Hay emociones que,
con el toque musical,
te crean escenarios y situaciones jamás vividas.
Dejas la inspiración fluir.
Hay melodías que,
con el toque musical,
te hablan y llegan a lo más profundo de ti.
Se vuelven parte de ti.
Eso es la música para mi;
una nueva vida,
una comprensión,
una inspiración
y un fragmento de mi.
La música expresa en sensores como las miradas,
sólo debes callar para deleitar.
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Anhelo
Que más quisiera yo
que saber quién soy, a dónde voy,
cuál es mi destino y si llegaré a el.
Que más quisiera
pero la visión futura es incierta.
Soy incierta.
Que más quisiera no vivir en la tragedia;
me olvido que la escritura me recorre las venas.
Que más quisiera yo
que darle el orgullo a mi madre
en vez de dármelos para apaciguarme.
Que más quisiera yo
que los no sean sí futuros.
Que más quisiera yo
que saber que más quisieras tú.
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Cosmos
Mi mundo gira alrededor tuyo,
imposible no notarlo.
En brotes de mi alma
dejo salir mi amor;
decir que siento pasión
quizás altere a tus otros amores,
yo soy modesta.
El deseo de fundirme contigo
permanece constantemente en mis pensamientos,
no conozco otra manera de existir con lo que creas en mi.
No podría vivir sola
con la fluidez de mis letras.
Maravillosa que eres,
escritura mía,
con tu toque encontré la magia
y no planeo dejar de soñar.
Seré tu fiel amor hasta que me consuma la eternidad.
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Frenesí
Nuevamente estamos aquí,
sedientos de lujuria,
el amor yace en migajas por los suelos.
Así seguiremos,
sin detenernos,
con daños en la psiqué tentados por el placer.
La colisión corporal nos borra la memoria;
personalmente,
aquí es donde me quiero quedar,
es lo único que existe entre nosotros.
Lo único que existe en mi.
Mi corazón llora después de la sensualidad y prefiero ignorarlo,
prefiero volver a la actividad carnal.
La sensación, en momentos, se vuelve insoportable,
los pensamientos de mi mente quieren dominarme,
pero no puedo negarme a lo que mi cuerpo demanda,
a olvidarme del amor ante la obscenidad.
El amor no cabe en mi toxicidad.
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Perfidia
Me enseñaron a ser una mujer ejemplar,
llena de moralidad y de servicio al que sería mi marido,
el matrimonio ya estaba planificado.
La idea de casarme con el joven
que me atraía desde pequeña,
estuvo a punto de hacerse realidad
de no ser por la traición.
Tuve que huir de casa.
Dejé de ser la heredera de Rocagrís para defender mi vida buscada por el enemigo.
Dejé de anhelar el amor al ver vendida la lealtad de mi reino por mi amado.
Dejé de ser una mujer frágil y aprendí a defenderme por mi misma.
Dejé de soñar.
Dejé de ser una princesa,
ahora soy una guerrera.
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Superfluo
Calla, no tiene por qué opinar.
Por mucho que la soberbia te permita expresar lo que crees saber,
no queremos tu opinión machista ante situaciones feministas.
Es innecesario.
Dime,
¿Qué puedes opinar de cómo nos vestimos
si no te han acosado por el metro?
¿Qué puedes opinar del aborto
si jamás tendrás un hijo en tu vientre?
¿Qué puedes opinar sobre las violaciones
si jamás has tenido miedo al salir de casa?
Qué puedes opinar si tu vida no ha colgado de un hilo,
cuando no te tocan sin tu consentimiento,
cuando tu propia familia y amigos llegan a abusar de ti.
Como un juguete, como un objeto.
No hay razón para escucharte,
no caben tus palabras en las voces de la lucha,
ni hoy, ni nunca porque jamás lo entenderás.
Jamás nos entenderás.
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Efímero
A veces estás, a veces no.
Es una angustia la que se me presenta al no tenerte,
como sí mi vida necesitara otro sentido,
pero no lo deseo, sólo a ti te necesito.
Me pesa el pecho al buscarte en melodías,
en otros versos a ver sí así llego a ti,
aunque me lo cobre el insomnio.
A veces te tengo, a veces no.
No te pido que te quedes siempre,
pero sí cuando te necesito.
Sin ti soy una escritora sin motivación.
Sin ti, mi dulce inspiración, soy solo palabras sin forma.
Sin ti, no soy poesía.
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Armonía
La tranquilidad seduce mi alma
al sentirme entre tus brazos,
la manera en cómo equilibras mis miedos
es indescriptible.
Tu presencia me brinda paz
y con eso me basta.
Hemos esperado tantos años para estar juntas
que ahora que te tengo parece que la distancia
sólo fue un mal sueño.
Atesoro más este presente.
Es increíble cuánto hemos crecido en tan poco tiempo.
Yo deseo vivir así,
hasta que nos culmine la eternidad.
Espero que tú también.
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Lúgubre
¿Has sentido el abrazo de la muerte?
Yo sí, pero no como lo imaginas.
Fue un adiós.
El tiempo no se detuvo,
si estaba escrito o no el destino,
sólo sucedió.
Vi la muerte por primera vez a los diez años.
Aún dormida, sentí una presión en mi cuerpo.
Una presión desconocida que me quitó el sueño.
Sentí cariño en aquel abrazo y abrí mis ojos.
Mi hermana yacía dormida a mi lado,
no se movía, me daba la espalda.
Yo seguía inmóvil,
con los brazos de lo desconocido aún rodeándome.
Me alivié al recordarlo todo,
al atar los cabos.
Era mi abuelo.
La noche anterior había fallecido.
No pudimos verlos después de Navidad cuando murió,
pero él me visitó antes de partir.
Hay días en que aún lo siento conmigo,
cuidándome,
y sé que todo estará bien.
En ocasiones,
los ángeles son más que nuestros cuidadores,
son nuestra familia.
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Fémina
Las flores se están ahogando
de tantas lágrimas que he dejado caer.
Los laureles aún persisten,
no creo que lleguen a fin de mes.
Me quiebro al leer las noticias sororas
de como siguen lastimando a mi género,
¿Qué les hemos hecho para merecerlo?
Hemos aguantado tanto,
desde las caricias sin consentimiento
hasta los abusos a nuestros cuerpos.
Hemos adaptado el calladita te ves más bonita
como parte de nuestra cultura;
"flojita y cooperando" es el comparativo sexual.
Nos hemos cansado.
Ni calladita ni flojita.
Sí valiente y también rebelde.
Las flores siguen marchitándose, muriendo ante mis ojos,
pero todas seguiremos regándolas en esta interminable lucha
hasta que dejen de violentarlas,
hasta que les respeten la vida.
Prepárense para los jardines,
que el feminismo apenas comenzó.
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Resiliencia
Vivo escasa de recuerdos, por fortuna es así.
Evoco las cosas que viví,
lo que tuve que hacer y lo que me hicieron.
Recuerdo mi vestido blanco,
puro y virginal,
y mi desentendimiento ante la situación,
pero no la cara de mi abusador.
No me cuestiones sí los actos tuvieron repercusiones en mi porque lo desconozco,
lo que sí sé es que jamás dejé que el desafuero fuera más fuerte que yo.
Creo yo, es más cabrón cuando la memoria no te falla,
cuando el abusador es amigo de tus padres
o miembro de tu propia familia.
Mi fortuna me precede porque era un desconocido,
pero hay mujeres sin correr mi misma suerte.
Es, incluso, más cabrón
cuando esto mismo te priva del amor,
cuando ni el amor te puede tocar por las remembranzas...
Es muy cabrón porque el abusador vive como si nada pero una nunca se olvida.
Las memorias nunca se van.
En toda mi vida he conocido mujeres que
invariablemente han sido tocadas por el mal.
Llega a ser un asombro cuando la minoría dice no haber sido violentada y eso asusta.
Ser mujer asusta.
Pero más asusta que el abuso ya sea una normalidad.
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Enigma
Las veloces zancadas en el pavimento
reflejaban la desesperación del muchacho.
A cada movimiento, lejos de los daños sociales,
sentía que las cadenas que abrigaban su cuerpo iban cayendo al suelo.
La libertad estaba cerca.
Por las calles no se escuchaba nada más
que el sonido de las campanas de la iglesia.
Sí bien la religión tachaba las diferencias, también anunció su autonomía.
Su cuerpo comenzó a desvanecerse.
Él quedó tendido en el suelo a causa de la metamorfosis,
gateó al entrar a un nuevo mundo lleno de libertad y deseos
a un mundo de entendimiento y sin prejuicios.
Su
cuerpo desapareció en un remolino de mariposas morpho azules,
dándole vida a
una bella fémina.
Y ella comenzó a vivir.
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Páramo
Recuerdo el frío.
Recuerdo la iluminación del tragaluz
a pesar de la oscuridad de la noche.
Mis zapatos y pantalones están manchados
de un líquido que no puedo divisar;
maldita oscuridad.
Mi alrededor penumbra, la luz ilumina a mi mamá,
quien yace dormida en el suelo. No sabía que podía dormir con los ojos abiertos.
Parece feliz de verme jugar.
Las puertas de la habitación se abren de golpe,
las luces de las linternas apuntan a mis ojos.
Quedé deslumbrado.
El policía me cargó y tapó mis ojos sin saber que era demasiado tarde,
mi ropa estaba manchada de sangre.
Sangre.
Sangre.
Sangre de mi madre.
Desde entonces sigo sintiendo ese frío
cada vez que cobro otro cuerpo en busca de su alma.
Quizá así la traiga de vuelta.
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Memorable
La música comenzó aquella noche de Abril.
Tras el descanso del silencio,
sus pupilas se dilataron
no dejando rastro de las lagunas amarillas en sus ojos
al escuchar las rasgaduras de las guitarras
Estaba emocionada.
La conmoción entre nosotras era más grande
que la multitud escuchando el inicio de She's American.
La batería intervino.
Ella deseaba ser parte de los tambores que iban al ritmo de mi corazón.
El segundo coro se pronunció y,
al cesar los cantos,
el momento mágico inició con la disminución de luces
y la entrada del saxofón.
Ella me miró.
Sus ojos estaban llenos de felicidad y exaltación,
las luces adornaron su rostro de colores morados,
rosas y rojos, rojo como el amor.
No lo pensé, la besé
.
La besé en el mejor estribillo, en su canción favorita,
en el momento menos esperado.
Le dejé un recuerdo para toda la vida
y yo me llevé un amor..
Al amor de la mía.
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Colisión
La cama permanece tendida,
ya no me molesto en meterme a la cobijas.
Su calidez me recuerda a ti.
Los días pasan, fríos, ajenos a mis emociones,
y ni el chocolate caliente me da el calor corporal y emocional que necesito.
Así persisto.
Últimamente prefiero tomar los descansos en el sofá por las noches,
ahí no hay recuerdos de tu cuerpo encajando con el mío.
Ahí no hay sufrimiento por tu ausencia.
No sé cuánto tiempo permaneceré fuera de la habitación,
ajena a mis emociones,
porque pensar en que te siento me hace más daño
del que me hago a mí al no amarme tanto.
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Llamarada
¿Cuánto dura el amor?
A veces, un suspiro.
El amor es impalpable,
es deleite, pasión y,
en ocasiones, dolor.
El amor suele ser ciego ante lo físico,
el amor es emocional y espiritual.
El amor es fuego,
es incendio recorriendo el pecho.
El amor mata.
Las cajas de cerillos yacen sobre las mesas de noche;
ellos deciden incendiarlo todo.
En un instante,
el humo llena la habitación y lo ignoran.
La vida se arranca de sus cuerpos
tras el último espasmo del éxtasis sexual.
Quemar de a poco tus pedazos deleita el alma, no lastima;
encender todas las llamas, calcina.
Yo sé de tantos fallecidos por el deseo,
yo temo por encender todos mis fósforos,
temo morir de amor.
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Inmerso
El día amaneció con neblina.
Ha tardado en esclarecerse y,
aunque intente el encaje de la translucidez,
aún persisto dentro de casa ahogándome
con las lloviznas de mi alma.
El agua me recuerda los reclamos del mar
al pedirme volver a sus brazos.
Yo sigo negándome, pero como quisiera sentirme acogida por ella.
Como quisiera estar al borde del final.
Como quisiera no sufrir más.
El día amaneció con neblina,
la opacidad persiste en mi ventana
y yo prefiero no pensar en por qué
en estos días me siento pesimista.
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